El Grupo Internacional de Trabajo de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (GTI PIACI) presentó su nuevo Centro de Conocimiento Digital, para la protección de 185 grupos indígenas que resisten en la Amazonía, El Cerrado y Gran Chaco de Sudamérica. Estas comunidades viven en aislamiento voluntario en varias regiones de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Venezuela y Surinam.
Con el objetivo de visibilizar a estos pueblos y la constante violación de sus derechos, GTI PIACI creó el nuevo sitio web que contiene información centralizada como informes, publicaciones, imágenes y videos que retratan la situación actual del PIACI.
Durante el seminario web de lanzamiento, el grupo de trabajo compartió detalles de ocho mapas infográficos regionales que identifican las principales amenazas que enfrentan constantemente estas comunidades.
Varios líderes indígenas y expertos de organizaciones aliadas e indígenas discutieron la urgencia en la protección de los PIACI y sugirieron varias acciones.
“Es muy importante fortalecer estrategias, crear esfuerzos unidos, binacionales y trinacionales para proteger a nuestros pueblos y sus vidas”, afirmó Julio Cusurichi Palacios, Presidente de la Federación Nativa del río Madre de Dios, FENAMAD de Perú.
Por su parte, Tina Oliveira Miranda, Coordinadora del Programa de Monitoreo Ambiental, Fundación Wataniba de Venezuela, explicó, “la realidad de los PIACI es una respuesta a procesos de colonización, conflictos y violencia, y, por lo tanto, en el transcurso de su historia adoptaron el aislamiento como estrategia para asegurar la supervivencia y preservar su autonomía e integridad”.
Ocho amenazas principales
GTI-PIACI ha identificado al menos ocho amenazas contra los territorios indígenas y los PIACI:
- Actividades extractivas como la minería; hidrocarburos (petróleo y gas).
- El avance de la frontera agrícola, con especial énfasis en la agroindustria.
- Extracción de madera (tala).
- La construcción y operación de represas hidroeléctricas.
- Construcción de carreteras.
- Desarrollo de vías navegables.
- Narcotráfico.
- Actividades de los misioneros fundamentalistas.
Juntas, estas amenazas han causado un aumento en la deforestación y los incendios forestales que están destruyendo áreas cada vez más grandes dentro del territorio indígena e invadiendo territorios de los PIACI.
Las zonas más afectadas son el Gran Chaco, la Amazonía y El Cerrado, hogar de 61 Áreas Naturales Protegidas que están sufriendo todo tipo de violaciones.
Cada una de las 185 comunidades identificadas enfrenta muchos de los peligros mencionados. “Yuri Passé, por ejemplo, es la única comunidad indígena que vive aislada identificada en Colombia. Las principales amenazas que enfrentan son la minería ilegal y los misioneros religiosos”, reiteró Brian Hettler, geógrafo del Equipo de Conservación de la Amazonía Colombia, ACT.
“En 2020, encontramos que entre las cinco tierras indígenas más deforestadas de la Amazonía, hay cuatro grupos indígenas que viven en aislamiento voluntario. Más de 24.000 hectáreas de sus tierras han sido desmanteladas en lo que va de 2021”, dijo Angela Kaxuyana,Coordinadora de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña, COIAB.
Hizo una nota importante del hecho de que hay muchas áreas de difícil acceso y, por lo tanto, hay una falta de información. “Sabemos que hay mucha devastación oculta”, afirmó Kaxuyana.
José Gregorio Mirabal, líder indígena de los Pueblos Kurripaco en la Venezuela amazónica y presidente de COICA, fue el último en hablar durante el webinar y señaló con vehemencia, “las políticas invasivas y extractivas están poniendo en peligro de extinción no solo a los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, sino a todos los pueblos de la Amazonía”.
Sin duda, unir esfuerzos entre organizaciones aliadas e indígenas, medios de comunicación y otros actores, ayudará a visibilizar esta realidad con el objetivo de desarrollar estrategias y sistemas de protección con un alcance regional y transfronterizo. Para ello, Mirabal sugirió las siguientes acciones:
- “Uno-presionar por una estrategia global que garantice la vida de nuestros hermanos y hermanas y sus territorios.
- Dos-continuar monitoreando y exigiendo a los gobiernos de la Amazonía sudamericana que brinden salvaguarda y mecanismos legales que garanticen la vida. Que se respeten los derechos que tenemos como pueblos indígenas.
- Tres- fortalecer un programa permanente de acción urgente en los territorios que funcione a nivel global, territorial.
- Cuatro- debemos hacer una estrategia de vigilancia, de protección contra: mineros, buscadores de petróleo, narcotraficantes, madereros, misiones religiosas, forasteros de los territorios.
- Cinco- tiene que haber una estrategia nacional y transfronteriza. Hay una ausencia del Estado, del gobierno en estos territorios. Pero hay una presencia permanente de una economía ilegal y criminal que está haciendo mucho daño”.