Land is Life expresa su solidaridad con las organizaciones indígenas colombianas que se encuentran desarrollando una protesta pacífica en defensa de sus derechos en del marco del Paro Nacional convocado por organizaciones de la sociedad civil. Nuestra solidaridad con los pueblos indígenas y sus organizaciones, en especial con la Minga Indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
De la misma manera, Land is Life expresa su profunda preocupación por las denuncias efectuadas por la sociedad civil colombiana y las organizaciones indígenas en torno a graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en el marco de la represión a la protesta y uso excesivo de la fuerza policial contra los manifestantes. Tras 14 días de movilización, organizaciones de derechos humanos colombianas denuncian la muerte de más de 47 personas, 39 como consecuencia de heridas producidas por la fuerza pública, 900 detenciones arbitrarias y más de 500 desaparecidos.
Desde el 27 de abril, organizaciones indígenas, campesinas, de estudiantes y sociedad civil iniciaron una movilización en protesta por diversas políticas implementadas por el gobierno, como una nueva reforma tributaria, reforma de salud y pensiones, el aumento de la desigualdad, contra la masacre de líderes sociales tras los acuerdos de paz y el retorno de las aspersiones con glifosato para erradicación de cultivos de coca, así como para demandar del respeto al derecho a la consulta previa, libre e informada para los pueblos indígenas.
A manera de respuesta, el gobierno colombiano desoyó los llamados al diálogo realizados por actores locales e internacionales, desplegando a la polícia y el ejército, fuerzas entrenadas para enfrentar el conflicto interno y el narcotráfico, que ahora están siendo utilizadas para contener las protestas, incrementando exponencialmente de la violencia contra la sociedad civil. Múltiples organismos internacionales como ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Unión Europea, han expresado su grave preocupación y condena a la violencia, exigiendo el respeto a los derechos humanos de todas las personas.
Llamamos urgentemente al Estado colombiano a detener la represión contra la sociedad civil, particularmente hombres, mujeres y niños indígenas, recordando que es su deber adoptar medidas para proteger efectivamente los derechos fundamentales a la vida, la libertad, integridad, seguridad personal de los pueblos indígenas así como de todas las personas que habitan en su territorio.